Esta fue la boda de Adriana Abascal, mejicana de nacimiento, y quiso fusionar el aire ibicenco con un toque de su tierra, así que el decorador Luis Galliussi juntó copas verdes con dalias de colores, a la decoración de balas de paja y sal marina. De esta forma salió esta encantadora boda, de aires rústicos con un toque de color.